Adaptar a su hijo progresivamente en su nuevo entorno.

Favorecer su desarrollo personal y emocional, en un clima de afecto y seguridad.

Conocer las dependencias de la escuela.

Manipular juguetes y material del aula.

Aprender a relacionarse con sus compañeros.

Establecer lazos de afecto con el docente.

Adaptarse progresivamente a las rutinas del aula.

Y por último comprender y aceptar las normas del aula.